Caso clínico
Presentamos el caso de una mujer de 54 años de edad con antecedentes personales de trastorno depresivo y dislipemia en tratamiento farmacológico específico que acude a urgencias por dolor abdominal en fosa iliaca izquierda de unas dos semanas de evolución sin otros síntomas acompañantes. En la exploración del abdomen se apreciaba una masa en hemiabdomen izquierdo dolorosa a la palpación.
La ecografía evidenció una masa sólida de unos 10 cm de tamaño aproximado en flanco izquierdo, hallazgo confirmado en la TC abdominopélvica (Figura 1).
Figura 1
Ecografía y TC abdominopélvico con contraste oral e intravenoso en fase portal: En el flanco izquierdo se aprecia una masa (90mm x 90mm x 100mm) de predominio sólido con áreas necróticas en su interior y contornos polilobulados, que produce un desplazamiento anterior de las asas de intestino delgado y que posteriormente se extiende hasta el músculo psoas izquierdo
Se realizó intervención quirúrgica programada, sigmoidectomía parcial. El postoperatorio transcurrió sin incidencias y la paciente pudo ser dada de alta a los 7 días de la intervención.
El examen histológico describió una pieza de colectomía parcial de unos 6 cm que acompañaba grasa, en un extremo de la misma se observaba una formación de aspecto neoplásico bien delimitada de unos 10 cm de diámetro de consistencia elástica, la cual mostraba una mucosa con bordes libres. El índice mitótico fue 20 mitosis por 10 campos de gran aumento. El índice de proliferación (Ki 67) del 80%. Se identificaron 7 adenopatías sin infiltración tumoral. Inmunohistoquímicamente el tumor era negativo para CD117 (C-KIT) y CD34, débilmente positivo para S100 y positividad clara para la desmina. El diagnóstico anatomopatológico final fue de leimiosarcoma de sigma con mucosa libre y bordes de resección no afectados.
En un control radiológico mediante TC abdominopélvico realizado a los 12 meses del diagnóstico se apreció una metástasis hepática (Figura 2).
Discusión
Los LMS del tubo digestivo son tumores raros que asientan con mayor frecuencia en el estómago[1], [2]. Representa menos del 1% de los tumores malignos colorrectales[1].
Los síntomas de presentación y los hallazgos endoscópicos no son específicos. El síntoma más frecuente es el dolor abdominal pero también puede manifestarse como masa abdominal palpable, alteración del hábito intestinal o complicaciones como hemorragia, perforación u obstrucción[3], [4].
El diagnóstico se basa en el estudio histológico e inmunohistoquímico de la pieza quirúrgica. El grado histológico determinado por el número de mitosis/campo es el criterio más importante para el diagnóstico de LMS[3]. La determinación de c-KIT es negativa, a diferencia de los tumores del estroma gastrointestinal, mientras que la inmunohistoquímica es positiva para actina, vimentina y desmina[1], [2].
La recidiva tras cirugía radical se ha cifrado en el 40%, siendo el tiempo medio de aparición de 9 meses[2]. La diseminación metastásica se produce fundamentalmente por vía hematógena, siendo el hígado el lugar de asiento más frecuente[2], [3].
La cirugía es el tratamiento de elección para este tipo de tumores[2].
Tanto la radioterapia como la quimioterapia no han sido útiles en el tratamiento de estos tumores[1,2], [3].