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RAPD 2010
VOL 33
N4 Julio - Agosto 2010

N4 July - August 2010
Casado-Caballero: Indicaciones de la pHmetría de 24 horas. Selección de candidatos para tratamiento quirúrgico.

Datos de la publicación


Indicaciones de la pHmetría de 24 horas. Selección de candidatos para tratamiento quirúrgico.



Resumen

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se produce por el paso de contenido ácido del estómago hacia el esófago. Esta acidez se puede medir con técnicas de monitorización prolongada del pH, desarrollada en la década de los 70 por Tom DeMeester. Desde entonces, su valor ha sido incuestionable para el diagnóstico de la ERGE como patrón de oro por su elevada especificidad. El desarrollo de la técnica ha permitido el registro inalámbrico y la prolongación del estudio a 48 horas. Hoy su uso está muy extendido, pero también se abusa mucho de ella, haciendo necesario consensuar sus indicaciones verdaderamente útiles. La aparición de fármacos antisecretores potentes como los inhibidores de la bomba de protones (IBP) ha limitado la aplicación de estas técnicas y disminuido el número de pacientes que precisan cirugía. Actualmente, sus principales indicaciones son los casos de fallo del tratamiento médico en pacientes sin esofagitis endoscópica y para seleccionar a los pacientes candidatos a cirugía antirreflujo. La cirugía es considerada un tratamiento equivalente a la toma de IBP en pacientes con ERGE típica y algo superior en las manifestaciones atípicas. Sin embargo, no está exenta de riesgos, no previene las complicaciones y tampoco es definitiva por lo que el paciente que responde bien tendría que saberlo antes de tomar la decisión. Su indicación principal es el fallo del tratamiento médico demostrado por pHmetría.

Por último, la aparición de la impedanciometría asociada a la pHmetría tradicional promete un mayor conocimiento de la influencia del reflujo no ácido en la génesis de la ERGE.

TRADUCCIÓN
Resumen(en)

Gastroesophageal reflux disease (GERD) is defined as the damage produced by the reflux of stomach acid to the esophagus. Measurement of acid can be carried out by means of pH prolonged monitoring techniques developed in the 1970s by Tom DeMeester. From then, it is the unquestionable gold standard due to its high specificity in the diagnosis of GERD. Technical development has allowed wireless and prolonged monitoring up to 48 hours. The use of this technique is widespread today, although it has also been frequently misused, making it necessary to agree on its truly useful indications. The appearance of potent antisecretory drugs as proton pump inhibitors (PPIs) has limited the application of these techniques as well as it has reduced the number of patients requiring surgery. Today, it is mainly indicated in cases of failure of medical therapy in patients without endoscopic esophagitis and to select candidate patients for antireflux surgery. Surgery is considered an equivalent treatment to taking PPIs in patients suffering from typical GERD manifestations and a slightly better treatment in patients suffering from atypical manifestations. However, surgery involves risks, it does not prevent complications and it is not definitive, so patients who respond well should know this before taking a decision. Its main indication is the failure of medical therapy demonstrated by pH monitoring.

Finally, the appearance of the impedance monitoring technique together with the traditional pH monitoring techniques provides a better understanding of the influence of non-acid reflux in the genesis of GERD.