CORRESPONDENCIA
Jose Luis Domínguez Jiménez
Hospital Alto Guadalquivir
Avda Blas Infante s/n - Andújar 23740
Teléfono móvil: 652435496
jldominguezjim@hotmail.com
Introducción
La colonoscopia es una técnica muy utilizada a nivel mundial, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de diferentes patologías colorrectales. El número de exploraciones realizadas van en aumento debido a la implantación de programas de cribado de cáncer colorrectal. Es una técnica segura pero no exenta de complicaciones, que debemos conocer por su gravedad[1].
La rotura esplénica tras la realización de una colonoscopia es una complicación muy rara, que todo médico debería conocer ya que un retraso en el diagnóstico puede ser vital, dada la alta morbi-mortalidad que conlleva.
Caso clínico
Paciente de 83 años que acude para la realización de colonoscopia diagnóstica por estreñimiento pertinaz. La colonoscopia fue realizada con sedación superficial (1 mg de Midazolam y 0.05 mg de Fentanilo). En la exploración se apreció un pólipo sesil en ciego de 2 cm de tamaño que fue extirpado con asa de polipectomía sin complicaciones inmediatas. Durante y tras el procedimiento, el enfermo permaneció estable hemodinamicamente, estando asintomático al alta. Treinta horas después de la exploración, el paciente presenta dolor abdominal intenso acompañado de síncope vasovagal, por lo que es llevado a Urgencias. Las pruebas de laboratorio mostraban anemia (Hemoglobina: 6 mg/dl) sin otra alteración destacable. Se realiza TAC abdominal que muestra un hematoma esplénico subcapsular con sangrado activo y hemoperitoneo (Figura 1). Al paciente se le realizó una laparotomía exploradora donde se identificó una laceración de la cápsula esplénica de 3 cm de tamaño junto a un desgarro del ligamento esplenocólico (Figura 2). Se procedió a realizar esplenectomía y ligadura de vasos. El periodo postoperatorio fue desfavorable y el enfermo finalmente falleció.
Discusión
Las complicaciones más frecuentes de la colonoscopia son la hemorragia (1%) y la perforación (0.1-0.2%)[2]. Si bien es verdad que la rotura esplénica secundaria a una colonoscopia es muy rara, cada vez se están publicando más casos clínicos al respecto[3], [4], probablemente motivado por el incremento del número de exploraciones que se realizan a nivel mundial.
Los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal intenso más acentuado en hipocondrio izquierdo, con signos de peritonismo, acompañados de inestabilidad hemodinámica, shock hipovolémico y anemia. Suelen comenzar en las primeras 24h, pero en ocasiones pueden transcurrir hasta 10 días[5].
La TAC es la prueba de elección para el diagnóstico de rotura esplénica, hemoperitoneo y sangrado activo[6].
Entre la probable etiopatogenia de esta lesión se encuentra una excesiva tracción sobre el ligamento esplenocólico o adherencias previas postquirúrgicas o inflamatorias que provocarían un desgarro de la cápsula esplénica[6].
El tratamiento de esta complicación dependerá de la estabilidad hemodinámica del enfermo, de las caracteristicas de la lesión y de la presencia de sangrado activo. Incluye desde un manejo conservador hasta tratamiento quirúrgico mediante esplenectomía y más recientemente, embolización proximal de la arteria esplénica[7].



